Administradores de campos locales y capellanes de instituciones adventistas fueron instruidos durante el Tercer Congreso de Capellanes de Colombia

23 de marzo de 2022 | Santa Marta, Magdalena | Daniela Arrieta, Periodismo UCN

Por tercera vez y después de tres años, las uniones colombianas del Norte y del Sur se unieron para llevar a cabo el Congreso de Capellanes de Colombia, evento que se realizó del 19 al 22 de enero en Campamento Adventista La Floresta en la ciudad de Santa Marta, Magdalena.

A este evento asistieron 50 capellanes de las instituciones educativas del país y de las diferentes facultades de la Corporación Universitaria Adventista, los presidentes de las uniones, el pastor Edgar Redondo y el pastor Álvaro Niño y, por primera vez, los administradores de los campos locales.

“Fue algo único, nunca había experimentado algo así, hemos viajado por muchas partes del mundo, hemos tenido muchas reuniones de capellanía y siempre el reto más grande que nos expresaban era que los líderes también escucharan las capacitaciones”, manifestó el pastor Mario Ceballos, director del Ministerio de Capellanía de la Asociación General, quien junto al pastor Hiram Ruiz, director de este ministerio para interamérica, fueron los seminaristas invitados.

“Hemos pasado dos días intensivos hablando de la importancia de capellanía y el trabajo que ellos hacen, un trabajo que es el futuro de la iglesia, son los que se encargan de que nuestros jóvenes no se alejen y prediquen a otros El Mensaje”, comentó el pastor Ceballos.

Por su parte, el pastor Ruiz felicitó a los ministerios de las dos uniones, bajo el liderazgo del pastor Mauricio Buitrago y Yuri León, por la manera en la que redescubrieron, organizaron y aclararon las funciones de un capellán en las instituciones donde labora.

“Quiero felicitarlos por esta hermosa iniciativa, lo que sucedió en Santa Marta habrá de marcarnos por el resto de los días que vienen para la capellanía”, expresó el pastor Hiram Ruíz.  “Confiamos que esto que sucedió aquí será una bendición para la División Interamericana, al poder inspirar a otras uniones a realizar este tipo de actividades”, argumentó.

La razón por la que los administradores de los campos locales fueron invitados era, principalmente, para acercarlos al ministerio y que conocieran cuál es la intención por la que se conformó a nivel de la Asociación General, “muchos de nuestros capellanes han venido en proceso de crecimiento, pero en muchas oportunidades les ha tocado remar contra la corriente ya que, o sus rectores o sus administraciones, no les estaban prestando el interés y el apoyo que se necesitaba”, explicó el pastor Buitrago, director de Capellanía de la Unión Colombiana del Norte (UCN). “Gracias a Dios después de este congreso tenemos administraciones más comprometidas para trabajar, dando apoyo, y poder obtener mejores resultados a través del Ministerio de Capellanía”, apuntó.

Cabe señalar que, durante el encuentro, los administradores de los campos locales manifestaron que, anteriormente, el trabajo de la capellanía había sido visto como un trabajo pasajero y que, tal vez, cualquiera lo pudiera realizar.

“He aprendido que el capellán es mucho más importante, es un pastor que puede ejercer un trabajo ministerial, misionero y de edificación para la eternidad; no puede haber educación cristiana si no hay un capellán preparado e instruido para poder guiar a los jóvenes y a todo el radio de acción que tiene a su lado para el reino de los cielos”, recalcó el pastor Jhony Renals, presidente de la Asociación del Caribe Colombiano.

Los seminaristas trataron temas como el cuidado clínico que maneja un capellán, la historia de la capellanía, cómo liderar a los estudiantes, cómo preparar un plan maestro de desarrollo espiritual, ideas creativas para que los capellanes puedan desarrollar un ministerio didáctico/ pedagógico en las instituciones, funciones de los capellanes universitarios,  énfasis en las emociones y salud del capellán, la conciencia del suicidio y la prevención que los capellanes deben hacer a través de su ministerio, entre otros.

Actualmente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Colombia cuenta con instituciones de salud como lo son la IPS Universitaria en Medellín y la Unidad Médica Adventista en Bucaramanga, además de 48 escuelas, incluidos colegios de secundarias, donde la mayoría de ellas tiene capellanes, “uno de los retos que tenemos como uniones es que toda institución educativa pueda tener su propio capellán”, resaltó el líder de capellanía de la UCN.

De otro lado, la Clínica Somer, una institución no adventista, ubicada en Rionegro en el departamento de Antioquia, cuenta con un capellán adventista, quien trabaja y depende directamente de la clínica, y es respaldado por la Asociación Sur occidental.

Ahora el reto para los líderes es poder llegar a más instituciones, tanto adventistas como no adventistas, y ofrecer sus servicios. “El desafío es seguir instruyendo a los nuevos capellanes que, año tras año, vienen llegando a la institución, entrenarlos para que hagan bien el proceso”, enfatizó el pastor Mauricio Buitrago.